Yo sé que fieros y hambrientosndos ojos en ti clavadosnsiguiendo van tus cuidadosnmiradas y movimientos.nnPor más que sigan atentosnlos giros de tu pasiónnpodrá ser que la ocasiónnsin aprovechar se quede.nPues vigilarte no puedennlas telas del corazón.nnYo sé que el labio de un hombrenpor tu amor capaz de todonrecoge a montones lodonpara volcarlo en mi nombre.nnMe callo sin que me asombrenla bajeza de su acciónnde su vil difamación,nsi queda rastro, que quede.nYo sé que manchar no puedenmi nombre en tu corazón.nnDe ojos, mano y labio impío,napostados en acechonpara robarte del pechontu corazón todo mío.nnLucharán en el vacíonsin lograr su pretensiónnhasta que de mi pasiónnliberada por Dios quedesnPorque ni tú misma puedesnmandar en tu corazón.