No sé cuantas cosas se pueden encontrarnen el ojo izquierdo de una persona, pero sénque en tus labios yo pude encontrarnamor sin fin, y me hizo enloquecer.nnNo sé cuantas rosas te habrán regalado ya,npero tengo todavía la esperanza de sabernque de todas esas rosas que te dieronnninguna fue de papel.nnY te condena mi celoso corazónncuando le contás tu historia,nnunca conocio la glorianen cuestiones del amor.nnY sé que nunca se me va a olvidar tu voznaunque pierda la memoria,ncon acercarse a la victorianse conforma un perdedor.nnY te tendré que dejar escapar,nsé que lo voy a lamentar,npero te digo, amor,nhay que saber cuando parar.nnNo te pongas triste, corazón,nque el sol no va a brillar,nquedate tranquila que va a haberntiempo para bailar.nnNo sé cuantos ángeles te quieren ayudarnpero tengo la esperanza que ninguno va a poderndesnudarte, no de cuerpo sino de alma,ndisfrutar ese placer.nnY la verdad no sé bien a qué tengo miedo,nnunca fui mucho de apostar,nuna corazonada me dicenque es hora de pagar.nnY lo peor es que estos días ando seco,nno tengo un peso para dar,nlas lágrimas quiero guardarlasnpara mi juicio final.nnY cuando tu cigarro se consuma sin pararnsiempre mi voz vas a escuchar,ny ahí te vas a decirnque hay que saber cuando parar.nnNo te pongas triste, corazón,nque el sol no va a brillar,nquedate tranquila que va a haberntiempo para bailar.