En el pabellуn de mis juguetes
Un pequeсo trovador de barro negro
Su laъd ataca.
A veces no sй dуnde se mete,
Se hace amigo de las noches, de los perros,
De la caminata.
Pero por saberse preferido vuelve a mн
Con maсana y sol o con alba gris.
Vuelve de las sombras, de un secreto que no sй.
Vuelve de un quizбs, vuelve de un tal vez.
Y para mн taсe el laъd
Con melodнa que parece azul,
Y para mн cuenta su viaje
Y la canciуn se estrena un traje.
Y para mi taсe el laъd
Precipitбndolo como un alud.
Sospecho que su melodнa
Llega de amar la poesнa.
Suena su versiуn desesperada,
Su versiуn de los misterios que lo animan,
Su versiуn del alma.
Su canciуn de amor bate las alas,
Su paнs o su emociуn llega y camina,
Su ilusiуn desarma.
Y una vez que acaba la canciуn, queda esperar
Que vuelva a partir, que vuelva a llegar.
Asн me sorprende a ratos el amanecer:
Soсando que aъn siempre va a volver.
Y para mн taсe el laъd
Con melodнa que parece azul,
Y para mн cuenta su viaje
Y la canciуn se estrena un traje.
Y para mi taсe el laъd
Precipitбndolo como un alud.
Sospecho que su melodнa
Llega de amar la poesнa.