Verás manchar con gloria este mantel.
Llenaré esta copa en alegría, pasajera como los días,
así nadie note la pobreza, de mi alma caminando muerta.
Ojalá esta noche no se detenga y mi sonrisa permanezca.
Arquitectura de los sentimientos.
Pedagogía ante la sensación.
Así despacio ir aprendiendo, el trapecismo del corazón.
Esa será mi última noche, bailaré mi miseria, y el sonido en mi histeria.
Sobre sábanas blancas, bajo ventiladores, que se llevan todas las mentiras, y nos dejan las convulsiones.
Ese frío en la espalda, que me anuncia la muerte, tan sincera y absoluta, como nada en la vida.
Como nada en la vida, yo prometo quererte.
(Cada cual, con cada cual ...)
El cielo se nos cae, en este mantel sucio, y nuestra candidez, en llamas imparables...