Viene atrás de mí la imagen de un puño en mi abdomen,
de días que se acaban antes de medianoche.
Debo aceptar que rompo el silencio, solo queda reír
de lo que hablan los que me rodean, yo no escucho nada:
Labios motores
Y van a sonar las canciones, de las que me ponen triste.
Labios motores, besan se van, cuento al revés, ya no sé amar.