Voy a contarte una historianPuedes poner tú el finalnUna mujer, ojos de mielnFue diseñada para el placernNunca aceptó mi dineronSiempre quería algo másnEra brutal, tan sensualnDejaba a todos sin poder hablarnnHubo un mortal que se dejó engañarnLe hizo creer que era especialnHielo líquido grisnEs sus venas no hay másnnÉl intentó conquistarlanSus regalos también rechazónNo lo entendió, no comprendiónElla reía y se burlaba aun másnnQuiso acabar, la rabia le cegó, no dudónElla anuló su voluntadnHielo líquido grisnEn sus venas no hay nada másnnSuave como algodónnHielo líquido grisnnNunca volveremos a verlenNadie sabe que pudo pasarnY ahora soy yo quién se dejó engañarnElla anuló mi voluntadnnHielo líquido grisnEn sus venas no hay nada másnSuave como algodónnHielo líquido gris